sábado, 11 de diciembre de 2010

Insomnio mojado

Ahora que no llueve y la noche está
en el colmo del silencio
Ahora que entra por la ventana
en aire fresco
Ahora que
caen los minutos
como gotas huecas de un agua que no moja
Y yo estoy acá
enroscado en mi cigarro
mirando al cielo
por la ventana catalejo,
preguntándome
adonde diantres se habrán ido
las estrellas,
ahora,
que empiezo a acomodarme a la idea pagana
de no volver a verte
como quien ensaya
la perpetua postura
de un suicidio.
Ahora,
justo ahora,
se me da por extrañarte.
Y llueve
de pronto
con su tímido golpeteo de virgen
a la puerta.
Llueve
como un chistido continuo.
Llueve
como un estadio repleto.

Y en la habitación
veo pasar flotando
mis zapatos
de pato un cenicero
las mantas manta raya
el sueño navegando,
los libros camalotes
recuerdos sin punta
en canoas lapiceros
la canilla espectral en el sonido
que gotea y golpea
y gota a gota
golpe a golpe
va inundando al sueño,
al sueño que no alcanzo,
el sueño que va a la deriva
golpeándose contra los zócalos,
cada vez más azul
boca abajo
con los brazos acostados sobre el agua

Pero al fin lo alcanzo
y el sueño se ladea
amenaza irse a pique con mi peso
Nos hundimos
que remedio.
Voy
palpándome los huecos
estas grietas abiertas
por donde me está entrando la noche

y todavía alcanzo a dar
una última mirada a la ventana
detrás el cielo negro
y en algún lado
(me pregunto dónde)
las estrellas

Rompe la noche en mis pulmones
mi vida se resume en un instante
la nube de arena
que levantó mi caída
se decanta en el callado abismo
de este fondo ultramarino
y este sueño que ya no respira
me despierta
y vuelve a ser lecho
olvido
dolor
partida.

No hay comentarios: