miércoles, 12 de enero de 2011

Ahora

Llueve
Me encontré con esta chica
en este espacio temerario
de la red de redes
Llueve
Yo estaba desvelado
y despierto
Ella había despedido
a una amiga
Llueve
Hablamos brevemente
lo que se habla,
cuando se juntan dos soledades
Llueve
Apareció su nombre
junto a la frase “está desconectada”
La madrugada sigue
también mis cigarrillos
el humo de los versos
que estuve leyendo de su página
siguen cayendo
millardos de suicidas
apilándose
sobre los restos de sus congéneres
sobre los techos
contra las paredes
entre los jardines de este caserío
Llueve
Sigue lloviendo
me arden las colillas
en las cuencas de los ojos
que se apagan
y me empieza a preocupar una idea
Llueve
Siguen saltando desde una altura incierta
los suicidas de esta noche
impresionándome en el chasquido
del reviente de sus cuerpos contra el piso
Una gota sortea la ventana entreabierta
y se aplasta con mi frente
manoteo la ventana y le doy cierre
Llueve
Siguen surcando la madrugada
los miembros dislocados
de la tormenta ciega
la tormenta que sigue
vomitando aguas y brazas
humo y gotas en metralla
mate frío y
pies descalzos
Llueve
Vuelvo a pensar
que es posible
que ya no se detenga
esta caída.
Y la noche continúa
en esta otra noche
en este otro cigarro
en este otro silencio
No llueve
Sin embargo
no puedo dejar de pensar
que es posible
que ya no se detenga.
No llueve
sin embargo
no puedo dejar de pensar
que es posible
No llueve.
De una gota a la siguiente
no llueve sin embargo
de una lluvia a la otra no llueve
solo llueve
ahora,
ahora y sin embargo.