martes, 31 de agosto de 2010

Capricho de la brisa

Capricho de la brisa que te rosa
en el oscuro abrazo de la sombra
Silente trazo que al pasar te nombra
sobre la faz marmórea de la losa.

A que venirme a ti llorando en glosa
tú al margen de la vida y no me asombra
saberte abriendo paso a lo que escombra
la muerte en avalancha a cada cosa.

Y aunque sé que me engaño amigo espero
cual si al jardín reseco en el cantero
pudiera rebrotarle tu palabra.

Tal vez mañana sí me digo, empero
tu voz que va en partida aunque me esmero
se pierde en la distancia que me labra.