Soneto te detesto porque empatas
tu ardua construcción a mi argumento
y atoras la garganta de alimento
y atascas la fluidez en fe de erratas.
Soneto condición que me arrebatas
de lágrimas suspiros y lamento
de canas verdes de estupor de intento
hincándote en las musas que me matas.
Me voy sin más, martirio que aclimatas
cilicio y peste en la que no escarmiento,
a lo que anudo siempre tú desatas.
Allá en el sur si es que me son innatas
las rimas en candor o movimiento
quisiera descansar de tus sonatas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario